El 80% de los problemas y dolores en el pie tienen un origen mecánico. Cada día sometemos al pie a miles impactos repetitivos con nuestras actividades cotidianas. Es normal que aparezcan en el pie y miembro inferior dolores por sobresfuerzo, sobrepresión o por aumento de la tensión mecánica de las estructuras. A todas estas alteraciones se les llama “Problemas de Origen Mecánico”.
La biomecánica es la disciplina científica que estudia el comportamiento mecánico humano por métodos de ingeniería. El podólogo es el profesional sanitario con una excelente preparación en la biomecánica del pie y miembro inferior y es el profesional indicado para la evaluación y tratamiento de los Problemas de Origen Mecánico en el pie y miembro inferior.
Todo esto tiene especial relevancia cuando realizamos carrera u otras actividades deportivas. Un análisis de la pisada en el corredor aporta información muy importante acerca de cuales son las fuerzas y los movimientos que experimenta el pie y el miembro inferior al correr pudiendo realizar tratamientos que puedan prevenir posibles lesiones.
Un método de tratamiento de los Problemas de Origen Mecánico son Las Ortesis Funcionales. Las Ortesis Funcionales son plantillas realizadas previo un riguroso estudio biomecánico y cuyo objetivo es corregir la función anormal del pie durante la marcha o las actividades deportiva
El dolor en el talón es uno de los dolores de pie más comunes en la población. Existen diversos tipos de dolor en el talón, pero la forma más común de dolor en el talón es la que se presenta en la zona de la planta. Cuando aparece el dolor no parece que exista una razón aparente y generalmente es más doloroso cuando se camina o se está de pie.
Para la mayoría de estos pacientes el dolor aparece por la mañana con los primeros pasos, o al ponerse de pie después de haber estado descansando sin apoyar el pie. La sensación de dolor puede ser afilada, ardiente o aparecer como sensación de rasgado en el talón. Si el problema progresa pueden aparecer latidos o sensación de pulso al poner los pies en alto o un dolor sordo que se irradia por la parte posterior de la pierna. En ocasiones el dolor también puede irradiarse hacia la zona del arco interno del pie.
Para entender la causa del dolor, se debe de entender la anatomía del pie y algunos mecanismos básicos de la función del pie. Existe un ligamento muy grueso que está insertado en el talón y se extiende a lo largo de la planta del pie hasta los dedos del pie. A esta estructura se le denomina Fascia Plantar.
Cuando andamos la fascia plantar se estira levemente. Si al andar aplanamos el pie más de lo normal se producirá un estiramiento de la fascia plantar mayor del que está acostumbrado a realizar. Debido a este estiramiento se producen pequeñas roturas o desgarros en la inserción del talón de la fascia plantar.
Cuando estas pequeñas roturas ocurren se produce una pequeña cantidad de sangrado y la tensión de la facia plantar en el hueso del talón produce un crecimiento de hueso que se conoce como “espolón”. El dolor que se experimenta en el talón no es debido al espolón sino a la tensión que existe en la fascia plantar y a las pequeñas roturas de la inserción de la fascia en el hueso del talón…
El análisis de la pisada en el corredor aporta información muy importante acerca de cuales son las fuerzas y los movimientos que experimenta el pie al correr. La pisada es muy diferente de unos corredores a otros y determina las diferencias existentes en la biomecánica de los diferentes corredores y la propensión a determinadas lesiones de unos y otros.
Hoy en día existe una gran oferta de sistemas, fabricantes y vendedores que ofrecen un análisis de la pisada del corredor. Desgraciadamente en muchas ocasiones estas pruebas son realizadas por personal no sanitario y que no presenta un entrenamiento adecuado sobre biomecánica del pie y miembro inferior.
Un estudio biomecánico riguroso de la pisada del corredor y de sus movimientos durante la carrera nos ayuda a entender las zonas más sometidas a estrés en el pie, rodilla y cadera…
El 80% de los problemas y dolores en el pie tienen un origen mecánico. Cada día sometemos al pie a miles impactos repetitivos con nuestras actividades cotidianas. Es normal que aparezcan en el pie y miembro inferior dolores por sobresfuerzo, sobrepresión o por aumento de la tensión mecánica de las estructuras. A todas estas alteraciones se les llama “Problemas de Origen Mecánico”.
La biomecánica es la disciplina científica que estudia el comportamiento mecánico humano por métodos de ingeniería. El podólogo es el profesional sanitario con una excelente preparación en la biomecánica del pie y miembro inferior y es el profesional indicado para la evaluación y tratamiento de los Problemas de Origen Mecánico en el pie y miembro inferior…
El tendón tibial posterior es un tendón especialmente predispuesto a sufrir procesos de tendinitis/tendinosis durante la práctica deportiva. El músculo tibial posterior es el músculo más importante del pie en frenar la pronación excesiva durante la marcha y durante las actividades deportivas. Es común en pacientes pronadores o con tendencia a pronar someter a este este músculo a un estrés excesivo que a la larga puede producir lesiones más o menos graves sobre el mismo…
Existen tres músculos peroneos en la pierna, uno en la zona anterior de la pierna (peroneo anterior) y dos músculos peroneos en la cara lateral de la pierna (peroneo largo y corto). Los tendones del peroneo largo y corto pasan por la cara externa del tobillo para insertarse en el pie. Estos tendones funcionan para mover el pie en una dirección anterior a la vez que aportan estabilidad lateral al pie y miembro inferior durante la marcha, las carreras y otras actividades deportivas.
La presencia de dolor en la cara externa del pie puede ser debida a diferentes causas. Una de ellas puede ser la presencia de lesión en los tendones peroneos. En niños esto puede aparecer como dolor o enrojecimiento en la base del quinto metatarsiano (que es el hueso por debajo del quinto dedo). La Tendinitis/tendinosis peronea suele causar dolor en el borde externo del tobillo.
Las causas de lesión en los tendones peroneos pueden ser debidas a un esguince en el pie (o la presencia de esguinces crónicos de repetición) y/o a una función anormal del pie al caminar o realizar deporte…
Los huesos sesamoideos se encuentran comúnmente alrededor de las articulaciones del cuerpo humano. Los huesos sesamoideos del pie se encuentran de forma constante dentro de la articulación del dedo gordo del pie. La articulación del dedo gordo contiene 2 huesos sesamoideos. Estos huesos sesamoideos del pie tienen 2 funciones muy importantes debido a su ubicación:
1) Pueden servir para proteger uno de los tendones del dedo gordo, el flexor largo del dedo gordo, que funciona para tirar de la punta del dedo hacia abajo contra el suelo durante la marcha. El tendón pasa entre estos dos huesos sesamoideos.
2) También sirven para mejorar el punto de apoyo de otro de los tendones del dedo gordo: el tendón del flexor corto, que se inserta en la base del dedo gordo del pie. Este tendón también estabiliza el dedo del pie contra el suelo en la fase de arranque de la marcha y permite la propulsión hacia adelante del cuerpo…
La anatomía normal del pie presenta en el borde interno un arco o puente que es diferente en cada individuo.
Así, cuando miramos el pie de lado por el borde interno podemos encontrar individuos con una configuración del arco normal, con una disminución en la conformación de su arco que se denomina pie plano, o con un aumento en la configuración de su arco que se denomina pie cavo.
Determinados individuos que presentan una configuración excesiva de su arco interno pueden presentar una serie de problemas asociados con el pie cavo. Estos problemas van desde dolor en la zona metatarsal o del talón, esguinces de inversión, dolor en las piernas o incluso dolor lumbar…
Una de las lesiones más comunes que experimenta un corredor son los esguinces de tobillo. Esta lesión puede ocurrir debido a un resbalón, a una caída, a un mal apoyo en una zona de relieve o en un pequeño agujero del suelo.
Generalmente el esguince es de carácter leve, pero ocasionalmente puede lesionar de forma severa los ligamentos o tendones alrededor de la articulación del tobillo. El tratamiento de estas lesiones se basa en un pronto y acertado diagnóstico de la lesión exacta junto con un programa de rehabilitación agresivo que vaya dirigido a reducir los síntomas, mantener la estabilidad del tobillo y devolver al corredor al nivel de antes de la lesión.
La articulación del tobillo está compuesta por tres huesos principales: el astrágalo (del pie), el peroné y la tibia (de la pierna). Estos tres huesos juntos forman una articulación perfectamente encajada junto con dos zonas articulares en la cara interna y externa del tobillo. El tobillo está rodeado por una cápsula articular junto con tejido sinovial que proporcionan sangre y oxígeno a la articulación. Los ligamentos del tobillo son las estructuras más importantes que mantienen la estabilidad del tobillo ante las fuerzas que se aplican a él.
La mayoría de los esguinces de tobillo que producen algún tipo de lesión en los ligamentos son debidos a lesiones en situaciones de carga. Cuando un corredor tuerce el tobillo hacia afuera (supinación) y el peso del cuerpo recae sobre el tobillo, el ligamento sufre un fuerte estrés en el sentido de fuerzas de tensión que pueden dañarlo en mayor o menor medida. Este es el caso típico de la lesión de los ligamentos en la cara externa del tobillo como el ligamento tibioperoneoastragalino anterior.
Por otro lado, cuando el tobillo se tuerce hacia dentro (pronación) el tobillo también puede lesionarse en los tendones y ligamentos de la cara interna del pie, aunque este tipo de lesión es mucho menos común…
La zapatilla del corredor es el instrumento que sirve de conexión entre el pie y el suelo. De hecho, es el único instrumento artificial o no natural que posee el corredor para realizar su actividad: correr. Vamos a revisar las diferentes partes de la zapatilla de correr centrándonos en sus cuatro partes que la hacen completa…
El tendón de Aquiles es el tendón más largo del cuerpo humano. Está localizado por detrás de la articulación del tobillo y puede sentirse como una estructura larga a modo de cuerda en la parte posterior del pie. Ya que todos los tendones sirven para unir el músculo al hueso, el tendón de Aquiles une los músculos de la parte posterior de la pierna (gemelos y sóleo) con los huesos en la parte posterior del pie (calcáneo).
El cuerpo muscular y la fuerza ejercida por los gemelos y el sóleo conjuntamente durante la práctica deportiva son mayores que todos de grupos musculares de la pierna juntos. Por lo tanto, la fuerza ejercida por estos músculos a través del tendón de Aquiles es muy grande ya que ayudan a mantener el equilibrio y el balance durante la marcha o la carrera, empujan el cuerpo hacia adelante durante la marcha, propulsan el cuerpo hacia adelante durante la carrera y propulsan el cuerpo hacia arriba durante el salto. Debido a la gran cantidad de tensión y estrés a la que está sometida el tendón de Aquiles durante la práctica deportiva, existe cierta predisposición del tendón de Aquiles a lesionarse durante la práctica deportiva.
La forma más común de lesión del tendón de Aquiles es lo que se antes se denominaba Tendinitis de Aquiles y que actualmente se reconoce como Tendinosis de Aquiles. La tendinosis de Aquiles hace referencia a una condición inflamatoria y/o degenerativa del tendón que causa dolor e incapacidad. Este proceso es relativamente frecuente en personas que se mantienen activos en la práctica deportiva. Los deportes que se encuentran más asociados a lesiones en el tendón de Aquiles son el baloncesto, tenis, carrera, futbol y voleybol.
La tendinitis de Aquiles tiende a ocurrir más frecuentemente en atletas más mayores de edad que en atletas más jóvenes. Según crecemos de edad al llegar a los 30 y especialmente a los 40 y 50, los ligamentos y tendones del cuerpo tienden a perder cierta flexibilidad y no se encuentran tan fuertes como antes. Esto predispone a los individuos más mayores que están activos en actividades como correr más predispuestos a lesiones en el tendón de Aquiles. Sin embargo, la tendinitis de Aquiles puede ocurrir a cualquier edad siempre y cuando se someta al tendón a un estrés excesivo que sobrepase sus límites normales de trabajo…