- Examine sus pies diariamente
- Use sus ojos y las manos, o tener un miembro de la familia ayuda.
- Vigilar los espacios entre los dedos que no haya grietas ni humedad
- Use un espejo para observarse la planta de los pies.
- Busque estas señales de peligro:
- Inflamación (especialmente nuevo, el aumento o la participación de un pie
- Enrojecimiento (puede ser un signo de una úlcera por presión o infección)
- Las ampollas (pueden ser un signo de roce o úlcera de decúbito)
- Cortes o rasguños o sangrado (pueden infectarse)L
- Problemas de las uñas
- Si observa alguno de estos signos de peligro, llame a su podólogo.
- Examine sus zapatos de diario
- Compruebe el interior de sus zapatos, usando sus manos, para encontrar:
- Irregularidades (zonas rugosas, costuras)
- Objetos extraños (piedras, tachuelas)
- El lavado diario y cuidado de los pies.
- Lávese los pies todos los días.
- Evitar que el agua está demasiado caliente o demasiado frío. Use agua tibia.
- Secar los pies después del lavado, especialmente entre los dedos.
- Si tu piel es seca, aplicar una pequeña cantidad de crema en la piel diariamente.
- Uso de los zapatos y calcetines
- Asegúrese de que los zapatos y calcetines no son apretados
- El refuerzo de la puntera del zapato debe tener espacio extra y estar hecho de un material superior suave que puede “respirar”
- Los zapatos nuevos deben retirarse después de 5-10 minutos para comprobar si hay enrojecimiento, lo que podría ser un signo de demasiada presión: si hay enrojecimiento, no use el zapato. Si no hay enrojecimiento, puedes volver a intentarlo después de cada media hora durante el primer día de uso.
- Informe a su vendedor de zapatos que tiene diabetes.
- No realizar las siguientes Actividades peligrosas
- No camine descalzo – Los objetos afilados o superficies rugosas pueden causar cortes, ampollas y otras lesiones.
- No utilice calor en los pies – El calor puede causar una quemaduras graves, sobre todo si el paciente tiene neuropatia
- No remoje los pies en agua caliente
- No utilice productos químicos o instrumentos cortantes cortar las callosidades – esto podría causar cortes y ampollas que pueden llegar a infectarse.