Biomecánica y Podología Deportiva

ZAPATILLA DEPORTIVA

ZAPATILLA DEPORTIVA


La zapatilla del corredor es el instrumento que sirve de conexión entre el pie y el suelo. De hecho, es el único instrumento artificial o no natural que posee el corredor para realizar su actividad: correr. Vamos a revisar las diferentes partes de la zapatilla de correr centrándonos en sus cuatro partes que la hacen completa.


Zona superior de la zapatilla


Puede ser de cuero (muy raro actualmente) o en casos de zapatillas más ligeras de materiales sintéticos lavables y transpirables con objeto de reducir el calor que se acumula en el pie al correr. Otro componente de la zona superior es la lengüeta de la zapatilla que debe de estar convenientemente acolchada con objeto de acomodar la parte superior del pie contra la presión de los cordones.

En la parte posterior de la zapatilla el refuerzo posterior también debe de ser conveniente acolchado para evitar fricción e irritación del tendón de Aquiles.


Suela de la zapatilla


Es la capa entra en contacto directo con el suelo que está pegada a la parte inferior de la entresuela. La suela resiste el uso y el desgaste, provee tracción y tiene cierta importancia en la absorción inicial del choque al correr.

La suela suele estar hecha de goma de caucho inflada, goma de carbón endurecido o de una combinación de ambas. El caucho inflado es la suela más ligera pero no es tan resistente como el carbón. La propulsión que ejercen ambos materiales es muy similar.


Contrafuerte del talón


Es la parte rígida de la zapatilla que rodea el talón. Debe de estar hecha de un material que sea a la vez rígido y duradero para soportar y estabilizar el talón. Si observamos zapatillas antiguas se puede observar el desgaste y rotura de la parte de dentro del contrafuerte (por dentro de la zapatilla), y a la larga, tiende a perder rigidez.

Es por esto que se usan contrafuertes rígidos en esta zona. En la zona del talón también suele presentar generalmente una pequeña alza o talonera que eleva la parte del talón de la zapatilla con respecto a la parte del antepie mejorando la habilidad de la zapatilla de absorber el impacto cuando el talón contacta con el suelo.

Una ventaja de esto es que reduce la tensión en el tendón de Aquiles mejorando la amortiguación. En muchas de las zapatillas de competición (“voladoras”) esta talonera es mucho más pequeña de lo habitual lo que hace que su amortiguación al contactar del talón sea más reducida.


Entresuela o mediasuela


Es la parte que se encuentra entre la suela y la parte superior. Para muchos esta es la parte más importante de la zapatilla. Desarrolla diversas funciones ya que debe ser capaz de absorber el impacto dando amortiguación al pie al correr y a la vez debe ser capaz de controlar los movimientos anormales y/o excesivos del pie (pronación o supinación).

Los primeros materiales que se usaron para la entresuela de las zapatillas deportivas fueron Etil Vinil Acetato (EVA) y poliuretano (PU). EVA es una espuma ligera que tiene una excelente capacidad de amortiguación. Su principal problema es que se desgasta muy pronto rompiéndose. Una solución es usar EVA moldeado con compresión, haciéndola más dura y más duradero. El poliuretano es más duradero, pero a consecuencia de eso se pierde parte de su función como amortiguador. La mayoría de las entresuelas de las zapatillas deportivas que se usan hoy en día están construidas con Gel, Foam u otros materiales específicos dependiendo de la marca comercial. Este tipo de amortiguación hace que la entresuela dure más tiempo a la vez que añade estabilidad y absorción del impacto a la zapatilla. Generalmente es en este aspecto donde se observan las mayores diferencias de calidad de una zapatilla a otra entre los diferentes modelos y compañías. Este es el aspecto en el que comenzó la “guerra tecnológica” de las zapatillas deportivas.

Recuerda que la absorción del impacto está relacionada cuanto de compresión/deformación se puede conseguir en la entresuela de la zapatilla. Cuanto más se pueda comprimir mayor movimiento e inestabilidad existe en la zapatilla. Cuanto menos se pueda comprimir, mejor estabilidad y control del movimiento tendrá la zapatilla, pero necesariamente existirá una disminución de la absorción del impacto. En este caso notarás la zapatilla “más dura” o con menos amortiguación.


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