Los pacientes con Diabetes Mellitus pueden padecer alteraciones en la sensibilidad y problemas circulatorios que afecten a las extremidades inferiores. Estos pacientes sufren de Pie Diabético y su riesgo de desarrollar ulceras o heridas en el pie es elevado.
En ocasiones, estas heridas pueden infectarse en su proceso de curación llegando incluso a ser necesario la amputación.
Por ello, desde la Clinica del Pie Embajadores recomendamos una exploración completa del paciente diabético con el objetivo de prevenir este tipo de problemas.
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En pacientes con Diabetes, a medida que el paciente desarrolla neuropatía diabética, tienen un mayor riesgo de desarrollar úlceras y heridas en el pie. También aumenta el riesgo de presentar infecciones y otros síntomas como la sequedad en los pies.
Las alteraciones del pie en los diabéticos son una fuente de problemas y la causa más frecuente de hospitalización por Diabetes Mellitus, con complicaciones como la ulceración, la infección, la gangrena y la amputación. Se estima que la tasa de amputaciones oscila entre 2,5 y 6 de cada 1000 pacientes al año, siendo el riesgo de 8 a 15 veces mayor para los diabéticos…
Las personas con diabetes tienen una elevación anormal de azúcar en la sangre, y carecen de suficiente insulina para metabolizar el azúcar en la sangre. Como consecuencia, la glucosa en sangre (azúcar) entra anormalmente determinado el tejido nervioso y daña el nervio.
Esto puede ocurrir en cualquier tipo de diabetes. No importa si el paciente está en la insulina, está tomando pastillas, o se controla la dieta. El daño a los nervios que se produce se considera que es permanente y puede padecer neuropatía diabética…
El aumento exagerado del grosor de las uñas (engrosamiento de las uñas), afecta más a menudo a los dedos “gordos” de los pies. Las uñas se espesan, se alargan y se curvan. Esta alteración que se encuentra en las personas ancianas, diabéticos, aunque también puede afectar a los más jóvenes.
Las causas más comunes son: micro traumatismos a repetición, calzado inadecuado o demasiado estrecho, enfermedades dermatológicas como la onicomicosis, una hiperqueratosis subungueal, artrosis, psoriasis, enfermedades vasculares periféricas…
Examine sus pies diariamente
Si observa alguno de estos signos de peligro, llame a su podólogo…